lunes, 10 de junio de 2013

Las nuevas princesas...

Hay que reconocerlo, el momento más princesil que puede llegar a vivir una mujer en su vida, es el día de su boda. Y estoy totalmente convencida de lo que escribo. Pero... oye, un momento ¿Qué haces? ¿Por qué estás imaginando un vestido/repollo como el de Amy Adams en "Encantada"?

          Imágenes vía: Google

Ya se que el subconsciente es muy traicionero y a veces actúa por inercia perooo..¡STOP por Dios STOP! Esto no es en absoluto necesario. El prototipo de "novia princesa" al que hemos estado acostumbradas, hace ya bastante tiempo que goza de no muy buena reputación, ¡Y menos mal!

Me viene a la memoria el día (no tan lejano) que fui con mi mejor amiga a probarse su vestido. Aún despierto algunas veces en mitad de la noche gritando, porque se abalanzan sobre mí una montaña de volantes, drapeados y brillos queriendo abrazarme. Bueno abrazarme o engullirme, aún no lo tengo muy claro. Me recuerdo ahí plantada, delante de ella , intentando encontrar las palabras adecuadas para expresarle mi "no conformidad" con tal aberración de vestido. Y lo que se me vino a la boca fue: ¿Qué tal algo más sencillo? 

Jamás olvidaré su mirada. He visto espadas con rayos láser menos efectivos que aquellos ojos inyectados en sangre, a los que acompañaron una frase lapidaria que decía: Dácil, soy la novia ¿no querrás que pase desapercibida y que se me confunda con una invitada más no? Tengo que brillar y destacar por encima de todo el mundo. ¡Es mi día, soy la princesa! ¿ Qué decir ante aquello? Lo ideal hubiera sido: Vale hija vale, cómprate el repollo volantero y tranquila que brillar vas a brillar más que el cometa Halley. 
Pero en lugar de eso bajé la mirada, porque los malditos rayos láser ya me estaban cegando. Y con todo el dolor de mi corazón le espeté un: ¡¡¡Tienes razón eres la novia... a brillar!!!



Por eso intento resarcirme y lo que mi corazón en su día no fue capaz de decir, hoy lo transforma en post. ¡Liberada al fiiiiiiiiiiiiiiiiiiiin!



- Querida amiga:

Te aseguro que hay maneras mucho más elegantes de "brillar" en el día de tu boda; incluso si lo que deseabas era ser osada, diferente y destacar, aquí va, en mi humilde opinión, una muestra de las múltiples opciones y variantes por las que te podrías haber decantado.



P/D: Y sí, sí son vestidos de princesa, pero de nuevas princesas...

Te quiere, tu amiga:
Dácil.


        Imágenes vía: Pinterest

      Imágenes: Vía Pinterest.

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4 comentarios:

  1. Que vivan las nuevas princesas. jiji

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  2. Cada una en su sitio, las princesas en los cuentos, las invitadas bailando y las novias, sencillas, actuales y cómodas para disfrutar de una bella velada!!!

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    1. Y el novio por Dios, no nos olvidemos del novio...jeje!!!

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